Como era de costumbre, me encontraba vagando por los alrededores de este nuevo lugar al que habia llegado, el cual se me hacia completamente desconocido. Una inmensa sonrisa se dibujo en mi rostro al contemplar esa hermosa playa delante mio. La noche se encontraba fria, de vez en cuando una brisa pasaba acariciando suavemente mis rubios cabellos, el cielo estaba despejado y miles de estrellas brillaban intensamente en la oscuridad ¿que podia ser mejor? no lo sabia ni me importaba.
Di una gran bocanada de aire y me sente en la orilla mirando fijamente al mar.